Real Cartagena dejó escapar una oportunidad de oro en casa. En un Jaime Morón lleno de ilusión y nervios, el equipo de Néstor Craviotto no pasó del empate 0-0 frente a Real Cundinamarca, resultado que lo deja en una posición incómoda en los cuadrangulares del Torneo BetPlay II-2025 y con la obligación de sumar fuera de casa si quiere seguir con vida en la pelea por la final.
El conjunto heroico lo intentó todo. Desde el arranque fue dueño de la pelota, del territorio y de las opciones más claras, pero no de la eficacia. Kevin Cataño, arquero del líder del grupo, se convirtió en la gran figura de la noche al frustrar una y otra vez los intentos auriverdes. Primero le negó el gol a Álvaro Meléndez tras una buena jugada colectiva, luego tapó un cabezazo de ‘Caliche’ y más tarde vio cómo el disparo de Freddy Montero se estrellaba en el palo, en lo que pudo ser el gol de la clasificación.
Cartagena fue un equipo con alma, actitud y empuje, pero volvió a quedarse corto en el marcador. La falta de contundencia volvió a pasar factura y, con este empate, el cuadro bolivarense suma apenas tres puntos en tres partidos, lejos de la cima del grupo que domina Real Cundinamarca.
El cierre del partido dejó una nota amarga. A minutos del final, algunos desmanes en la tribuna sur obligaron a detener el compromiso por varios minutos, empañando una noche que, en lo futbolístico, ya era frustrante para la afición local.
El 0-0 fue un golpe duro. Real Cartagena sigue invicto, sí, pero los empates ya no alcanzan. El margen de error es mínimo y ahora el equipo de Craviotto deberá buscar puntos en condición de visitante si quiere mantener viva la ilusión del ascenso. El sueño de la final aún respira, pero cada vez con menos aire.
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